Meditación para el 26 de diciembre.

 

 

ARIES

 

         El 26 de diciembre está dedicado a la Jerarquía de Aries, la que establece el modelo cósmico para la vida durante el mes en el que el sol transita el signo de Aries. Desde el 20 de marzo hasta el 21 de abril, Aries proyecta sobre el mundo el modelo arquetípico de la Tierra perfeccionada. Estos son el nuevo Cielo y la nueva Tierra visualizados por San Juan y descritos en su sublime Revelación.

         De acuerdo con todos los calendarios, Aries introduce el Nuevo Año Solar. Por ello se le denomina "el signo de la Conciencia Resucitada". Quien ha alcanzado esa conciencia, ve y conoce sólo lo divino en todas las personas, cosas, circunstancias, condiciones y sucesos. Ver el aspecto tutelar divino es, pues, el motivo de dedicación durante el período de Aries.

         El discípulo correlacionado con Aries es Santiago, hermano de Juan. Fue el primero en responder a la llamada del discipulado y el primero que recorrió el camino del martirio; un verdadero pionero espiritual. Durante el mes de Aries, el estudiante debería estudiar la vida de Santiago y tratar de emular sus virtudes.

         El centro corporal correlacionado con Aries es la cabeza, y la Jerarquía proyecta el modelo de la cabeza humana en toda su divina y maravillosa perfección. Se insta al estudiante a visualizar la cabeza con sus órganos espirituales despiertos e iluminados y con todas sus facultades y funciones en completa madurez.

         El pensamiento bíblico simiente para la meditación, tanto para el 26 de diciembre como para el mes solar de abril (como se ha dicho, desde el 20 de marzo hasta el 21 de abril) es la cita:

 

         "Contempla: Todo lo hago nuevo". (Apocalipsis 21:15).

 

         A los estudiantes se les encarece mediten sobre los significados ocultos de este pasaje, mientras los ritmos vibratorios de Aries están impregnando la Tierra.