11 DE OCTUBRE DE 1960
Quien la palabra del Maestro anhele,
De sus mandatos, póngase en escucha;
Entre el fragor de la terrena lucha
Y la muy escondida luz, atento cele.
——
Sobre el inquieto y mundanal gentío;
Del Maestro atisbe la señal más leve;
Y oiga el susurro, que su voz eleve
Del mundo, entre el rugiente griterío.